l tipo mata una paloma desde su ventana.
Está podrido: de las palomas, de la vieja que les da de comer todas las mañanas.
¿Y después?
Después se verá cómo se escribe la historia. ¿Hay algún testigo? Tiene que haberlo.
Y un título, aunque todavía no sepa de qué tratará: “La lluvia siempre viene de aquel lado”. Me gusta. Mi viejo siempre lo repetía y la lluvia rara vez venía.
¿Una revolución a partir de la muerte de una paloma?
Quizá.
¿Se puede narrar una revolución? ¿Y quién puede hacerlo?
Otro paso en falso. Seguro. Otra novela.
Federico Jeanmaire (Buenos Aires)
Su última novela Más liviano que el aire ganó el Premio Clarín 2009
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