ESCRITORES EN SITUACIÓN

Sobre Pedro Lemebel, por Nora Abadia



Estaba de paso en Buenos Aires cuando Pedro Lemebel fue a esa ciudad a presentar su novela Tengo miedo torero. Unas amigas chilenas, a quienes me había reencontrado después de no verlas desde una hermosa y larguísima noche de varios años atrás, me arrastraron a escuchar a la Lemebel que presentaba su novela en una librería. Eso fue hace ya unos cuantos años, y no olvido esa noche y mucho menos aquella anterior con mis amigas. Había sido una noche que comenzó antes de que se pusiera el sol y que se prolongó hasta que el día siguiente estuvo más agotado que nosotras. Con mis amigas no parábamos de mirarnos ese encuentro a los ojos, todo el tiempo sin mencionarlo, o lo mencionábamos apenas de costadito para no gastarlo, y nos buscábamos las piernas con las piernas, sentadas en unas sillas mientras esperábamos a Lemebel. Llegó tarde, y el autor que iba a dialogar con él (era Vitagliano pero yo todavía no lo conocía) comenzó leyendo “Manifiesto (Hablo por mi diferencia)”. A nosotras nos agradaba el contraste de esa voz tan masculina leyendo un texto tan maravillosamente otro, a Lemebel también, y la noche, de a poco, fue siendo otra vez una nueva y distinta para nosotras.
   Como saludo a todas las mejores noches, a los conocidos que por entonces eran desconocidos, y a lo que vendrá, insospechado y diferente, aquí van unas líneas infinitas de “Manifiesto” de Pedro Lemebel, un texto que fue leído por primera vez en septiembre de 1986 en un acto político de izquierda en Santiago De Chile: Para que puedan volar.»

«No soy Passolini pidiendo explicaciones
No soy Ginsberg expulsado de Cuba
No soy un marica disfrazado de poeta
No necesito disfraz
Aquí está mi cara
Hablo por mi diferencia
Defiendo lo que soy
Y no soy tan raro
Me apesta la injusticia
Y sospecho de esta cueca democrática
Pero no me hable del proletariado
Porque ser pobre y maricón es peor
(…)
Mi hombría fue difícil
Por eso a este tren no me subo
Sin saber dónde va
Yo no voy a cambiar por el marxismo
Que me rechazó tantas veces
No necesito cambiar
Soy más subversivo que usted
No voy a cambiar solamente
Porque los pobres y los ricos
A otro perro con ese hueso
Tampoco porque el capitalismo es injusto
En nueva York los maricas se besan en la calle
Pero esa parte se la dejo a usted
Que tanto le interesa
Que la revolución no se pudra del todo
A usted le doy este mensaje
Y no es por mí
Yo estoy viejo
Y su utopía es para las generaciones futuras
Hay tantos niños que van a nacer
Con un alita rota
Y yo quiero que vuelen compañero
Que su revolución
Les dé un pedazo de cielo rojo»
Nora Abadia (Asunción / Brooklyn)


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1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo lo conocí a Lemebel en una performance maravillosa que hizo junto a Fernando Noy, a instancias del F.I.L.B.A., en el 2008. Luego comencé a leerlo y casi no me detuve.
Ayer, recibí la grata noticia de que Blokes, el cortometraje chileno basado en un cuento de Pedro del `86, es finalista en Cannes.

saludos,
APG

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