Con María Negroni (Rosario, 1951) sucede algo que sus lectores no dejan de celebrar: la constante sorpresa en un movimiento que nunca se apresura. En sus relatos, ensayos y poemas, la noche y el sueño son una constante que dialoga en susurros con su apellido. En “Adiós, muñeca” el susurro elige el policial “negro”, y acaso también la sala oscura de un cine.
Adiós, muñeca
—Shut up and deal!
se encuentran en un cruce
entre algo que no existe
y algo que olvidaron
ella quiere saber
What is a man
él dice Taxi!
What are you talking about?
como siempre el deseo
no quiere la mitad de nada
ni el total de nada
se conforma con ser
constantemente
ella quiere saber
si es posible pasar
de un beso a un verbo
sin morir
él dice
Un hombre multiplicado por cero
es igual a cero Have a good weekend!
y después ya es tarde
el cadáver vino y se sentó en el sueño
el deseo abrió las piernas
en su patria vacía
—All females are the same
with their faces washed.
la pasión es un triángulo
y una cuestión de estilo
y ella
apenas una cosa
dulce y rubia
en un Cadillac descapotado
héroe llega
astuto como agujero
a través de nada
dice algo
sobre el placer del miedo
y después le enseña el cuerpo
legislativo del deseo
cada beso
en el orden causado
cada caricia una frase
testamentaria
héroe piensa
this kind of girl is poison
todas son venenosas
tarde o temprano
en el dancing
de las jaulas de oro
la distancia es audible
todas las armas cargadas
y que Dios nos ayude en los días de lluvia
—We go together, darling.
Maybe like guns and ammunition go together.
a veces
pienso en mí
como si fuera la muerte
envuelta
en un velo escarlata
soy tan hermosa entonces
tan triste
se arriesga usted demasiado
mister
amar no es una cosa tan clara
se tiene la impresión de haber estado
con alguien que no existe
mejor brindemos
por la delincuencia
es usted un tipo duro
ochenta kilos en cueros
con la cara lavada
y ese acento impecable
para encubrir las ventajas
de un corazón helado
tenga cuidado conmigo
mister
no toleraría
a una mujer que llora
¿jura usted decir
toda la verdad y nada más
que la verdad?
¿reconoce haber tenido
una emoción conmigo?
¿le consta que fuimos
dos amantes letales
dos escorpiones en un vaso
apurados por beber
el océano y la noche?
¿jura usted no entregarse?
¿no canjear esta pena
por el Polo Norte
del lenguaje?
entonces él la muerde
you’re my baby
se atraviesa en su luna
de labios prohibidos
e invierte
la prueba del delito
sutil condena el deseo
pierde lo que busca
y al perder encuentra
la felicidad tarda
en cicatrizar
—Off my back, chick, I’m tired.
la distancia más corta entre dos puntos
dijo el agente de la Sección Homicidios
es de una rubia a la cama
pero después la rubia dice
Hello Stranger
y hay que ponerse grosero
no vaya a ser que confunda
un sentimiento con otro
que tampoco existe
el asesino como el artista
dijo el agente
se oculta en la falta
de emoción
detrás del frío
tira los cadáveres
y así construye una casa
para la verdad
no es fácil
escribir sobre nada
y menos
en la ciudad absoluta
llena de arañas fatales
donde los sueños circulan
de un muerto a otro
no hay que darle más vueltas
dijo el sabueso
y se alejó cantando
Little Lost Lady
—Just don’t leave me in a minor key
Look, Angel—dijo él
no me malentiendas
no quise lastimarte
pero un peligro rubio
no figura en mis planes
ni siquiera
una chica estupenda
que sabe qué hora es
por regla general
y se alejó sin darse vuelta
completamente sordo
lunas y lunas más tarde
no lejos de Acapulco
la rubia abrió la cartera
Who needs men
after all
después mojó la lengua
en su boca escarlata
y acarició la Smith & Wesson
como si urdiera
una ternura
así de absorta la fórmula
así de inútil
un cargador de plomo
una mujer desnuda
en su propia noche
— You can save your oil,
I don’t go soft for anybody.
acabo de enterarme
entre la muerte y yo
puse tu cuerpo
tu figura rubia
con mi impermeable
a punta de pistola
esa noche
te me acercaste
de mil maneras
como una gata
como la chica de un policía
como un sueño que por fin
se acaba de soñar
boberías dije
no necesito a nadie
no confío en nadie
vivo solo trabajo solo
get away from me
después te empujé al descampado
y te vi alejarte
con lo que pude haber sido
deliciosa costra
desprendida de mí
vos
mi novia homicida
—The world was dead and I was living.
deseo my sweet
se escribe con f
como final o furia
como decir no quiero
pero en verdad querría
caminar sobre nada
en esa prisión o cosa
que se desabrocha
escribir
sin faltas de ortografía
no es fácil my sweet
y menos en un poema
que busca ser derrotado
tendrás que desnudarte
desembocar en un río
emocionalmente frágil
no importa
que te des la cabeza
contra el muro
porque el muro no existe
como el dolor no existe
aunque es real
—Is there a way to win?
—Well, there’s a way to lose more slowly.
no me mires así
no sueñes con bajarme
el cierre del vestido
hacen falta muchos viajes
para llegar al sitio
del que nunca nos fuimos
yo parezco una cosa
y soy otra
no sé a quién pertenece
la noche sin breteles
tengo el presentimiento
que nadie me conoce
ni siquiera yo misma
hagan juego señores
por una bota esbelta
con una hebilla de estrás
ah Johnny
a dollar is a dollar
in any language
pero el cuerpo
es un lugar extraño
como un salón de poker
hasta la Muerte viene personalmente
y se quita los guantes
tan negros
— No, I’ll let you warm a little.
entre el amor
y el vocabulario del amor
corre un boulevard
más largo que el crepúsculo
fuck
y encima
como en una pesadilla
lo que debía suceder
sucede
digamos que regresa
lo que no habrá ocurrido
la misma desnudez
tus besos
como una serie negra
no es fácil
en la ciudad dañina
hay que saltar las olas por abajo
o bien
sentirse sola como un perro
y no morir
se necesita mucha noche
para entender la noche
la ciudad colecciona
recuerdos imposibles
María Negroni
Buenos Aires, EdM, Abril 2015
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1 comentario:
Excelente poema, basado en scripts del Hollywood de los años 40 y 50. Edad de oro del cine negro:
*This gun for hire (Alan Ladd, Verónica Lake, Robert Preston), en español Contratado para matar.
*Crazy Gun (Deadly is the female) escrita por la inclusión de su autor Dalton Trumbo, quien debió firmar con otro nombre debido a que fue incluido en las listas negras del macartismo. En español: El demonio de las armas.
*White Heat [1949] titulada Al rojo vivo o El alma negra (raro porque el calor del título original es blanco) dirigida por Raoul Walsh.
Y algunos otros que seguramente se me escapan.
Lu
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