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No era el momento de escribir sobre Frank Zappa: "Tetas y Cervezas", por Alfredo Rosso


La revista Fin de Siglo publicó hace ya casi treinta años la siguiente nota sobre Franz Zappa. El autor era Alfredo Rosso, una de los críticos más lúcidos a la hora de desanudar la historia del rock. Siempre que se tiene la oportunidad no hay que perderse lo que dice. Ahí está su programa de radio para disfrutar, La casa del rock naciente, por la Rock&Pop. Y por supuesto, ¿quién podría comenzar otro día sin otro susurro de Zappa? Aquí van dos canciones suyas con traducciones de Rosso.

No era el momento de escribir sobre Frank Zappa. Desde hace días escucho sólo a John Cale, a Nick Cave y a Birthday Party. Sólo tolero música que me enoje, que comparta esta ira loca que siento. Un enojo estúpido como pegarle al aire pero no por ello menos real. Mientras ambulancias ominosas recorren la ciudad semidesierta de febrero, alimentando esta paranoia que no puedo focalizar, me entero que la nota se va a llamar "Tetas y Cerveza". Eso quiere uno de los dires. El otro pide que haya una semblanza biográfica "para ubicarlo en tiempo y espacio". A Zappa, quiero decir. Saquémonos esto rápido de encima. Nació en el `41, USA, músico lecto-escritor, lo engaloyaron por ponerle sonidos a películas porno amateurs. Tocó en varios piringundines hasta que a los `60 ¡paf! forma Mothers of Invention, seguramente para no volverse loco.

     Harto de la música opa que monopoliza los ránkings, podrido de no ver un mango, Frank tiene una tormenta cerebral: hacer un grupo de rock; enganchar a la gilada con baladas aparentemente inocuas y llevarlas de las narices hacia un espectáculo multifacético. También bombardearlas con pedazos de musique concrète, teatro del horror y letras que fustigan como latigazos la parafernalia plástica de USA 1967 donde conviven en alegre concubinato los detritos sociales de la abundancia de posguerra: el hiper-consumo plástico, los padres swingers, los hijos hippies, la tensión racial, Vietnam, el sureño cinturón de la Biblia y la revolución sin precedentes de la comunicación masiva buscando aunar 200 millones de almas en un sólo modelo de pensar, de vivir de consumir, de asentir.
     Zappa lleva al rock la sátira demoledora de Lenny Bruce, de Lord Buckley, poniéndola en conjunción con un marco musical casi erutido. Por dos docenas de lon-play desfila lo más granado de la inteligentzia musical yanqui. En los ochenta Zappa deja de enojarme.
     Los "yuppies", ese ejército confomista que toma las ciudades de occidente, lo incorporó a su status quo. "Compramos esta exótica máscara zulú en nuestro último viaje a Nairobi y ahora los invito a pasar al living para ponerme nuestro nuevo equipo de audio y el último long-play doble de Zappa ¡pero che, alfójense la corbata, están en su casa!
     Pero todo vuelve y también vuelven los hiperconservadores. En el orbe de Reagan se ajustan las tuercas y el rock, permisivamente tolerado como maníes sureños durante la administración Carter, vuelve a ser el malvado de la película. Ahora una piara de esposas de senadores de Washington se juntan para balbucear histéricamente sobre el sexo y la violencia en las letras de rock.
     Los rockeros duermen plácidamente sus sueños de Qualude, semen extraído a mansalva y piscinas de Malibú y "creen que esto nunca va a acabar" com odice un tema inédito de Moris. Zappa, a los cuarenta y pico sale como el quijote contra los molinos, a defender a la pendejada. Marcha sobre Washington y les bate un par de justas en el idioma que a esta gente duele más: el ridículo. Les tira en la cara la realidad de los predicadores que venden la Biblia a plazos, las escuelas que se vienen abajo porque al gobierno le conviene que de ellas salgan drogotas, pasotas e insensibles, la realidad de padres insatisfechos con un sueño de opulencia, seguridad y "realización personal" que les estalló en las narices. Se sienten impotentes de hablar con sus hijos y confesarles sus dudas y su vulnerabilidad, prefiriendo en cambio la salida fácil de aullar y señalar con el dedo índice los supuestos "mensajes secretos" que vienen de un pedazo de vinilo que da vueltas en el tocadiscos de casa. Zappa vuelve sobre los "yuppies" con una venganza y le queda un rato de tiempo (en la ópera "Thing Fish") como para elucubrar una fábula contemporánea sobre la peste negra de nuestro tiempo, el Sida, dejando entrever la posibilidad de que haya sido concoctado en los laboratorios de las altas esferas de poder como una especie de "solución final" para eliminar minorías indeseables. Como suele suceder con los brillantes sueños tecnócratas, este también se les escapó de las manos...
      Pero volviendo a lo nuestro. Supongo que ya casi estoy completando las 80 líneas de rigor que se me pidió para hablar de Zappa.
      Frank anda ahora ocupado investigando las posibilidades de esas computadoras que tocan hasta mejor que los músicos, pero debe seguirle teniendo fe a sus colegas ya que acaba de empezar una nueva gira. Voy a seguir escuchando a John Cale y releyendo algún pedacito escogido de J.G. Ballard para volver a enojarme. Aquí nomás, supongo que a la dercha de este borbotón diarreico de palabras, encontrarán algunas letras de Frank, incluyendo "Tetas y Cervezas". Los dejo con una frase del grupo de ska "The Specials" que, en típico reflejo de subdesarrollo, se ha puesto de moda aquí ocho años después de su momento de gloria: "Diviértanse / es más tarde de los que suponen / diviértanse / mientras son jóvenes / los años pasan / tan rápido como un pestañeo / diviértanse / diviértanse / es más tarde de los que suponen". Telón.

Rosso


I`m The Slime
(Soy el lodo)

Soy gordo y pervertido
soy obsesivo y delirante
he existido por años

pero muy poco he cambiado
Soy la herramienta del gobierno
y de la industria también
porque estoy destinado a legislar
y a regularte

Puede que sea vil y pernicioso
pero no puedes hacerte el desentendido
te haré pensar que soy delicioso
con las cosas que te digo
Soy lo mejor que puedes obtener
¿has adivinado ya quién soy?
soy el lodo que emana
de tu televisor

Me obedecerás mientras te guío
y comerás la basura que te doy
hasta el día en que no te necesitemos
no pidas ayuda... nadie te llevará el apunte
Tu mente está totalmente controlada
ha sido formada de acuerdo con mi molde
y harás lo que se te ordene
hasta que los derechos sobre tí sean vendidos

Muy bien, amigos,
no toquen el dial.

Bueno, yo soy el lodo de tu video
desparramándome en el piso de tu living
Soy el lodo de tu video
no pueden para el lodo, gente,
mírenme salir



What´s The Uglest Part of Your Body?
(¿Cuál es la parte más revulsiva de tu cuerpo?)

¿Cuál es la parte más repulsiva de tu cuerpo?
¿Cuál es la parte más repulsiva de tu cuerpo?
Algunos dicen que es tu nariz
otros dicen que son los dedos de tus pies
pero yo creo que es TU MENTE
yo creo que es tu mente, woo, woo

TODOS VUESTROS HIJOS SON POBRES
VÍCTIMAS DESAFORTUNADAS DE
SISTEMAS QUE ESCAPAN A SU CONTROL
UNA PLAGA PARA VUESTRA INGNORANCIA
Y LA GRIS DESESPERACIÓN DE VUESTRA REPULSIVA
VIDA

¿Adónde fue Annie
cuando se dirigió a la ciudad?
¿Quiénes son esos tipos
que ella trae a casa?

TODOS VUESTROS HIJOS SON POBRES
VÍCTIMAS DESAFORTUNADAS DE
LAS MENTIRAS EN LAS QUE USTEDES CREEN
UNA PLAGA PARA VUESTRA INGNORANCIA
QUE IMPIDE A LA JUVENTUD CONOCER
LA VERDAD QUE SE MERECE...



Frank Zappa, "Tetas y cervezas", por Alfredo Rosso, en Fin de Siglo, nº 9, marzo 1988, pp. 32-33.
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