Plano detalle: una antena de televisión satelital. Plano conjunto: una antena de televisión satelital en un lugar que la desmiente: agua turbia, sucia, juncos vencidos, malezas, basura que flota. ¿Dónde está la casa? Hasta ahí lo que puede verse en esta foto. Podríamos suponer que la imagen fue tomada en la costa de un canal en el Delta, o en un arroyo del que no sabemos el nombre, o en el brazo de algún río, tal vez en un afluente del Paraná o del Uruguay. Suponer que la foto fue tomada allí donde llegó una antena de televisión satelital para procurarse un lugar en medio de la maleza que la desmiente, que nos lleva a preguntarnos cómo, por qué, quién. Sin embargo, si el plano se abriera, si consiguiéramos, por ejemplo, un plano general, tendríamos la segunda desmentida. O una desmentida en vía inversa: ¿desmiente la antena a la maleza o la maleza a la antena? Porque entonces sabríamos que ese agua turbia, esa antena y esos juncos vencidos están en un parque de Buenos Aires, en una plaza. El Parque Tres de Febrero, los Bosques de Palermo, la Plaza Sicilia, entre Plaza Alemania, Sarmiento, Libertador y Figueroa Alcorta. La misma plaza donde está el Jardín Japonés, pero en la otra punta. Una plaza a la que muy pocos entran: paseadores de perros, algún turista distraído que busca en un mapa doblado en varias partes el nombre del lugar donde se encuentra, una pareja que se besa, el dueño de la antena. Y frente a ella, frente a la Plaza Sicilia, avenida de por medio, la plaza donde está el Rosedal, la plaza donde mucha gente corre alrededor de un lago que no tiene malezas, camina, hace gimnasia en un circuito de aparatos instalados bajos los árboles, elonga, anda en rollers o en bicicletas, alquila botes, baila salsa siguiendo el ritmo de un profesor que se sube a una tarima para marcar los movimientos que ellos repiten en espejo. Una zona, alrededor de las dos plazas, donde el valor del metro cuadrado es uno de los más altos de la ciudad.
Una antena de televisión satelital, en la orilla repleta de malezas, junto al agua turbia donde flota basura y a juncos vencidos, en una plaza que pertenece a los Bosques de Palermo, donde la tierra tiene un valor muy alto. Pero entonces, si pudiéramos tomar la foto desde más distancia, con un angular mayor, obtendríamos un plano panorámico que desmentiría la primera percepción por tercera vez. Porque la plaza de tierra tan cara está en la ciudad de Buenos Aires, que, tomada en su conjunto, incluye tierras de distintos valores, no sólo desde el punto de vista económico. Unas cuadras en dirección suroeste está Plaza Italia, llena de colectivos de casi todas las líneas, gente que va y viene, bocinazos, frenadas, gritos, ruido indiferenciado. Algunas cuadras en dirección este la villa 31, donde otras antenas se procuraron su lugar en el mundo, allí donde hacen falta más que en ningún sitio porque tienen que reemplazar demasiadas otras cosas. Hacia el sudeste el Hospital Fernández, una ambulancia que llega, una sirena que no se calla. Y hacia el noroeste las vías del ferrocarril, y después el río.
Un plano cenital volvería a desmentir: una antena, junto a la maleza, junto al agua turbia y los juncos vencidos, en una plaza donde la tierra es cara, cerca de otra plaza ruidosa llena de colectivos, cerca de una villa donde hay otras antenas, de un hospital con sus ambulancias, un tren y un río, en una ciudad diversa, extendida, vasta.
Google Air desmentiría una vez más: antena, maleza, agua turbia, juncos, plaza, parque, ciudad, país. Y luego: antena, maleza, agua turbia, juncos, plaza, parque, ciudad, país, continente. Y después: antena, maleza, agua turbia, juncos, plaza, parque, ciudad, país, continente, resto del mundo. Así hasta el infinito. Desmentida tras desmentida. Caja china de desmentidas sucesivas. Desmentidas de ida y vuelta, hacia un lado y hacia el otro. Para llegar, por último, a una paradójica conclusión : la única realidad es la antena de Direct TV.
Un plano cenital volvería a desmentir: una antena, junto a la maleza, junto al agua turbia y los juncos vencidos, en una plaza donde la tierra es cara, cerca de otra plaza ruidosa llena de colectivos, cerca de una villa donde hay otras antenas, de un hospital con sus ambulancias, un tren y un río, en una ciudad diversa, extendida, vasta.
Google Air desmentiría una vez más: antena, maleza, agua turbia, juncos, plaza, parque, ciudad, país. Y luego: antena, maleza, agua turbia, juncos, plaza, parque, ciudad, país, continente. Y después: antena, maleza, agua turbia, juncos, plaza, parque, ciudad, país, continente, resto del mundo. Así hasta el infinito. Desmentida tras desmentida. Caja china de desmentidas sucesivas. Desmentidas de ida y vuelta, hacia un lado y hacia el otro. Para llegar, por último, a una paradójica conclusión : la única realidad es la antena de Direct TV.
Claudia Piñeiro (Buenos Aires)
Imprimir
Su última novela es Las grietas de Jara (2009)
No hay comentarios:
Publicar un comentario