on el sol en la piel, ayer recordaba un antiguo poema latino: Venus pasea por el bosque cuando la primavera comienza; canta "que mañana ame quien nunca haya amado y quien ya amó, mañana ame de nuevo". Gracias, diosa, por desear amor físico a nuevos y a expertos, a jóvenes y a viejos, gracias por la fiesta del cuerpo donde siempre puede latir la sorpresa, un secreto que nunca sospechamos, un renacer sin fin.
Buenos Aires, 22 de septiembre de 2011
En el jardín pidieron fotos de su familia y esa noche lloró en mis brazos porque un chico grande le dijo que parecíamos "boluditos". Ayer marchó conmovido por las calles con otros estudiantes secundarios. Hoy está muy triste, me dice: los secundarios no le importan a nadie, los partidos nos usan. Me acerco pero me echa. Lo sé pero quiero olvidarlo a cada rato: ya no lo refugio de la miseria del mundo.
Buenos Aires, 17 de septiembre de 2011
El día de un escritor enorme, estadista odioso y admirable; día de la educación pública que él legó y en naciones hermanas cuesta sangre; día de mis maestros y de mi hermoso oficio; día en que derrocaron a Allende y el sueño empezó a caer; día en que nació mi amigo Tito Rivero, que está muerto; día del horroroso atentado que mostró del peor modo que el fin de la Historia no existía. Este domingo de sol en el que la memoria me aplasta.
Buenos Aires, 11 de septiembre de 2011
Elsa Drucaroff (Buenos Aires)
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