POEMAS

Anónimo, de Martina Florencia


Despierto, abro lo ojos y pienso:
No escribo

Si el barco era la lengua
Los dientes la niebla y los labios
Eso tupido o llano, igual desierto
De hombres: un contorno móvil, parlante
Y el resto el resto con sus entierros y cantos
Cierto: los tripulantes serían ideas húmedas
Incomparables, regiones de sensibilidad
Y el pasado en caída y subida
Traga y devuelve y a veces queda
Morado o abierto o mudo del miedo
Bien: sería, eso sería y sin embargo
¿Por qué esa quietud: si es barco
Es lo que no navega pero flota: la lengua?

Mal sueño: despertar metafórico.
Y pensar que no escribo.

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