MAPAS COMPARTIDOS

La hormiga atómica, por Mariano Lescano


aterialismo

"Existe un vínculo entre radicalismo y materialismo en parte del pensamiento de izquierdas de la guerra civil inglesa, como también existe en la obra de Baruch Spinoza y en los philosophes de la Ilustración francesa. Se trata de un legado que llega hasta Marx y Engels, y que germina, en nuestra época, en los trabajos de teóricos tan disidentes como Gilles Deleuze, (Darwin, Nietzsche y Freud también son materialistas radicales, pero no pensadores de la extrema izquierda.) Aunque el término "materialismo" se acuñó en el siglo XVIII, la doctrina, en sí misma, es antigua, y uno de sus primeros exponentes, el filósofo griego Epicuro, fue el tema de la tesis doctoral de Marx. Este admiraba la pasión de Epicuro por la justicia y la libertad, su aversión a la acumulación de riquezas, su actitud ilustrada en relación con las mujeres y la seriedad, todo lo cual consideraba en concordancia con su visión filosófica. Para Epicuro, como la Ilustración, el materialismo significaba, entre otras cosas, liberarse de sacerdocios y supersticiones." (Terry Eagleton, Materialismo, Barcelona: Península, 2017, pp. 16-17)
Seguir leyendo
PIES DE IMAGEN

Ojos que no ven, cita que no siente, por Mariano Lescano


Ojos que no ven.

"El videoteléfono produce la ilusión de una presencia y sin duda ha hecho más soportable la separación espacial entre amantes. Pero se nota siempre la distancia que permanece, quizás con la mayor claridad en una pequeña descentración. Efectivamente, en Skype no es posible mirarse el uno al otro. Cuando en la pantalla se mira a los ojos del otro, este cree que su interlocutor mira ligeramente hacia abajo, pues la cámara está instalada en el marco superior del ordenador. La bella peculiaridad del encuentro inmediato, la de que ver a alguien es siempre el equivalente a ser visto, ha dejado paso a la asimetría de la mirada. [Gracias a Skype] podemos estar cerca los unos de los otros las veinticuatro horas del día, pero dejamos constantemente de mirarnos. 
     El hecho de que tengamos que pasar de largo sin mirarnos no es culpa exclusiva de la óptica de la cámara. Apunta más bien a la falta de mirada por principio, a la ausencia del otro. El medio digital nos aleja cada vez más del otro." 
Seguir leyendo
APUNTES

Sobre La rosa roja de Kate Evans, por Mariano Lescano


Asistimos este año al centenario de la Revolución en Rusia. La fuga hacia el futuro que auguró el torbellino impactó en todo el planeta. El capitalismo, por un tiempo tras el viernes negro de 1929, decidió planificarse a cinco años, como habían hecho los rusos. En Occidente, vivimos varias décadas con Estados bien presentes, pleno empleo, hasta que el peligro rojo legado por Stalin dejó de girar y augurar un futuro promisorio. En 1973, con el golpe a Salvador Allende, la crisis del petróleo, el subsiguiente acuerdo en Washington y el nuevo torbellino neoliberal que no dice nada bueno acerca del futuro, comenzó nuestra época, ésta en la que celebramos cien años de la revolución en Rusia. La rosa roja es la biografía gráfica de Rosa Luxemburgo, dibujada y escrita por la artista británica Kate Evans y traducida al castellano por Josefina Luzuriaga Martínez y Alejandra Crosta. Si la revolución en Rusia fue una esperanza desechada por la historia, la vida de la dirigente internacionalista se puede leer como la parte por el todo: su activismo escondió la posibilidad de que la revolución también sucediera en Occidente y que la historia fuera muy distinta.
     Por estos días en los que resuena a cada instante la reivindicación de género y se denuncia de forma masiva el rostro asesino del patriarcado, la figura de Rosa Luxemburgo cobra vital interés. A los quince años comenzó su actividad revolucionaria y no la dejó hasta que fue asesinada. Mujer, polaca, judía, renga y comunista: una vida contra la historia. En su niñez enfrenta una displasia de cadera que la tiene postrada en un yeso durante un año. Luego, en la escuela, inicia sus primeros pasos contra el estado del mundo, le piden que escriba un poema por la visita del Kéiser de Alemania y esto es lo que le muestra a sus padres:
Seguir leyendo
APUNTES

Con la cita en la cabeza. Terry Eagleton: la crítica literaria en peligro, por Mariano Lescano.


«La historia de la retórica, por tanto, no ha resultado muy halagüeña. Después de un comienzo prometedor en las antiguas ciudades-Estado, quedó fosilizada en manos de los escolásticos medievales, suprimida por el racionalismo científico, y finalmente aniquilada por una poética de la privacidad. Un arte sofisticado y antiguo acabó como sinónimo de demagogia, del engatusamiento descarado y de la cínica instigación de la emoción indistinta. Hoy día, en los Estados Unidos, sólo significa enseñar a los universitarios de primer curso dónde deben insertar un punto y coma. El arte de la retórica, sin embargo, se procuró un tardío tipo de venganza. En sus notas sobre la materia, Friedrich Nietzsche sostiene que el estudio de la retórica como el arte de la persuasión pública debería ser menos preponderante que su estudio como un conjunto de tropos y figuras, figuras que, observa, son "la naturaleza más verdadera" del lenguaje como tal. Lo que hizo Nietzsche fue generalizar la retórica (en su sentido de discurso figurado y no literal) a todas las manifestaciones de nuestra habla. Todo lenguaje funciona por medio de la metáfora, de la metonimia, la sinécdoque, el quiasmo y el resto de figuras; y esto significaba que, desde el punto de vista de la verdad y la comunicación, todo lenguaje era completamente sospechoso.
Seguir leyendo
NOTICIAS DE AYER

Borges y el ruso, Mariano Lescano



El tema del doble fue pensado por los rusos. Dostoievski es citado por Borges en el cuento donde se encuentra consigo mismo en versión joven. Uno y otro se miden a la distancia. El viejo, consciente de la situación dual, procura demostrar su identidad. El joven descree, las pruebas sobre la subjetividad compartida no pasan la hipótesis de que el viejo pueda ser parte de un sueño. Entre los libros que el joven tiene en su armario, el viejo sabe que se encuentra el Sartus Resartus (1833) de Carlyle. El joven dice estar preparando un libro de versos que se titularía Los himnos rojos o Los ritmos rojos.
     El Sastre remendado o Sastre zurcido es una novela enmarcada. El autor tiene el papel de editor de las teorías de Diógenes Teufeldsdröckh (“Hijo de Dios Bosta del Demonio”). Se trata de una filosofía de la ropa: las ideas y las instituciones pasan de moda como la ropa; si no las cambiamos, bien podemos hacerle arreglos, remiendos.
Seguir leyendo