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Los cuatro reinados: época de transición de Tailandia a través de la mirada femenina, por Pasuree Luesakul


Si Phaendin o Los cuatro reinados es una de las novelas históricas más valoradas y reconocidas de Tailandia. Fue publicada por primera vez en el diario Sayamrat durante 1951-1952 y en el 1953 la lanzaron como obra completa. Su autor, Kukrit Pramot (1911-1995) fue político, periodista y escritor polígrafo. Fundó dos partidos políticos: “Progreso” en 1945 y “Acción Social” en 1974, y en 1975 fue el decimotercer primer ministro de Tailandia. Se dedicó a la escritura de distintos formas y enfoques: novelas, cuentos y ensayos, varios de ellos del tema histórico de Tailandia y del ámbito internacional. En 1985, se le otorgó el primer premio nacional de literatura.
    Los cuatro reinados se considera el trabajo con mejor aceptación de Pramot y tiene ya varias versiones televisivas. La novela trata de la vida durante los 64 años (1882-1946) de la protagonista “Ploy”, una mujer aristócrata tradicional que experimenta los importantes cambios de Tailandia durante los cuatro reinados de la época de Rattanakosin (1872-actualidad), el periodo más importante en el proceso de “occidentalización” o “modernización” del país: Rama V (1868-1910), Rama VI (1910-1925), Rama VII (1925-1934) y Rama VIII (1934-1946). Ante la amenaza imperialista, el Rama V emprendió sus viajes a Europa para conocer el otro continente. Ese logró, para su país, mantener la soberanía política sin caerse en colonia de ninguna potencia europea. Los restantes tres reyes fueron educados en distintos países europeos.
    La novela refleja dos niveles de lectura. En el primero, encontramos la vida de las mujeres y su papel en esa época. Era el mundo de los hombres, que eran los que “guiaban” la vida de sus esposas, hermanas e hijas. Los hombres ocupan el espacio público y practicaban, en general, la poligamia, por lo que las familias normalmente eran muy extendidas. Las mujeres “se encerraban” en el privado-doméstico. “Ploy” es hija de un importante funcionario con su segunda esposa. Como las mujeres nobles de la época, es mandada a educarse en el Palacio, aprendiendo quehaceres de las chicas aristócratas con princesas o concubinas del rey. Durante esta etapa se siente “huérfana”, hasta el momento de su matrimonio, concertado, que garantiza ya la “seguridad” de su vida. Entre la generación de “Ploy” y la de su madre no hay tanta diferencia de estatus en las mujeres. Sin embargo, con la influencia occidental, surge un abismo entre ella y su hija, que se siente mucho más “libre” para expresarse y decidir sobre la vida matrimonial. Las mujeres ya salen al espacio público y tiende a desaparecer, además, la poligamia milenaria.
    En el segundo nivel, la familia de “Ploy”, una mujer tradicional que apenas sale de su casa, refleja los cambios políticos y sociales de Tailandia a través de importantes acontecimientos: la apertura hacia el mundo occidental y la recepción de su influencia, la crisis económica, la transición del absolutismo hacia la democracia constitucional, la abdicación del rey Rama VII y las dos guerras mundiales. Por este microcosmo desfilan los personajes, que ejemplifican los tailandeses de diferentes ideologías e intereses. Entre ellos, destacan su esposo “Prem”, un funcionario que representa el poder de la etapa absolutista, su hijo “Praphan”, el soldado que defendió la monarquía durante la lucha por el cambio de sistema político en los años 30 y que se convirtió durante muchos años en preso político, y el otro hijo, “Praphon”, educado en Francia al igual que hijos de los nobles tailandeses en esa época, el funcionario “moderno”, que formaba parte del “Partido del Pueblo”, la fuerza revolucionario-democrática.
    Los cuatro reinados es una de las primeras novelas históricas tailandesas que se desarrollan a partir del punto de vista de las mujeres. “Ploy”, junto con sus amigas y familiares femeninas, observan, se sorprenden y al final aceptan los cambios que van sucediendo en el país con más rapidez que en los reinados anteriores. Es fundamental también el análisis político-social de “Ploy”, su creencia budista en el “karma”, la ley de causa y efecto, y en la aceptación de la “decadencia” y la “impermanencia” en todos los hechos. Y desde esta perspectiva femenina, se refleja el mundo estrictamente dominado por los varones durante la época sustancial que conduce hacia la Tailandia “moderna”.

Pasuree Luesakul (Tailandia- España)
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Literatura latinoamericana en Tailandia, por Pasuree Luesakul



La distancia geográfica que separa Tailandia y América Latina, además de las diferencias históricas, culturales y lingüísticas, contribuye esencialmente a la sensación de “desconocimiento” de ambas partes. A lo largo de mi carrera dedicada al mundo de la literatura latinoamericana, así, realicé dos proyectos de traducción en un intento de acercar estas dos amplias tradiciones culturales: Veinte poemas de amor y una canción desesperada del premio Nobel chileno Pablo Neruda, subvencionado por la Embajada de Chile en Tailandia con motivo de la Celebración del Centenario del poeta en el año 2004; y Finisterre, una novela histórica argentina publicada en 2005, de María Rosa Lojo, subvencionado en 2010 por el Programa Sur de Apoyo a las traducciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina. El primer trabajo es la primera obra poética hispánica traducida directamente del castellano al tailandés y el segundo es la primera versión tailandesa de una novela argentina. Considero la traducción como un puente cultural entre dos universos, construido bajo el marco de la creación del escritor y dentro de las posibilidades de la lengua receptora y su tradición literaria. Así, para lograr una óptima traducción recurrí a distintas estrategias de “compensación” para “ajustar” las diferencias contextuales y de este modo difundir lo más fielmente posible las obras de la “desconocida” Latinoamérica en mi país.

    El gran desafío en el proyecto de la traducción de Veinte poemas de amor y una canción desesperada se encuentra en la cuestión de la “intraducibilidad” de la poesía. Frente a este gran problema, intento potenciar la extranjerización del texto traducido para lograr la mayor conservación de lo chileno. En todo momento intenté mantener la fidelidad a la obra original -metáforas e imágenes nerudianas, estructuras poéticas y elementos locales-, lo cual reveló el verdadero problema de la traducción del poemario: resolver las distinciones en la “percepción cultural” (el tema erótico que la poesía tailandesa “acepta” de manera menos directa, apasionada e intensa). Además, para conseguir que la traducción sea formalmente lo más cercana al texto original, cada verso de esta versión tailandesa está compuesto por aproximadamente el mismo número de sílabas que el del texto original y con las posibles rimas y juegos de palabras, así como de consonantes y vocales.
    En cambio, el caso de Finisterre, que trata de la vida de Rosalind, una cautiva gallega de los ranqueles en La Pampa en el siglo XIX, supone una serie de dificultades en relación con su contenido, totalmente desconocido para los lectores tailandeses. Por un lado, hay que facilitar la comprensión del texto traducido y, por otro, se debe potenciar al máximo posible la extranjerización para mantener el ambiente pampeano-ranquelino descrito en la obra. Por esta razón, a raíz de la investigación exhaustiva sobre los temas tratados y bajo el amabilísimo consejo de la propia autora, elaboré la nota preliminar para explicar el concepto de “Finisterre” y el contexto histórico-cultural de la Argentina decimonónica. Además, se agregaron notas a pie de página para explicar las referencias histórico-culturales tratadas y el vocabulario indígena que transcribí literalmente en la versión tailandesa. Como la novela trata sobre una cultura casi extinguida de Argentina y un paisaje totalmente desconocido para los lectores tailandeses, utilizamos también la portada y las ilustraciones con una función explicativa para ayudar a la comprensión del texto traducido.
    La versión tailandesa de estas dos obras supone los primeros contactos entre el espacio literario sudamericano y el tailandés. La fidelidad hacia el texto original requiere la extranjerización del corpus traducido situado en la tradición literaria que, al mismo tiempo, exige la domesticación de algunos elementos literarios del original. Así, estos trabajos significan el encuentro y el ajuste de ámbitos literarios distintos que se reflejan tanto a través del texto traducido como en su diseño artístico.



Pasuree Luesakul(Bangkok /Madrid)
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