Policías impunes y pibes pobres presos. El Poder Judicial, esa caja donde mandan los códigos secretos de la facultad del derecho. La idiosincrasia que sostiene un sistema de policías impunes y presos sin condena.
Los primeros dos puntos hablan sobre el juicio de la Masacre de José León Suárez, en el que quedó en claro que la distancia entre el lenguaje que se habla en los barrios y los códigos judiciales es un impedimento en el acceso a la justicia por parte de las mayorías.
Los últimos dos puntos también son una muestra de la falta de acceso a la Justicia por parte de los humildes: la aplicación automática de prisión preventiva para pibes con vicera.
Abogados, fiscales y jueces, casi sin darse cuenta, hablan un idioma incomprensible para el resto de los mortales.
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