Dos buscadores reúne cuarenta años de correspondencia entre Sam Shepard y Johnny Dark. Editado en 2013 por el profesor Chad Hammett para la University of Texas Press, y traducido por primera vez al español por María Inés Castagnino, este libro –que se incorpora al catálogo de Editores Argentinos luego de la publicación de los Diarios de Jack Kerouac y las Memorias de Juan Abreu, entre otros títulos de la misma colección– refuerza una línea editorial que busca poner de relieve el registro de escrituras de no ficción de artistas y escritores dentro del campo de lo que puede llamarse, algo vagamente, literatura documental.

         Este volumen (ver fragmento) de más de quinientas páginas reconstruye el diálogo entre dos amigos a lo largo de sus vidas, en el que quedan expuestos sus increíbles lazos familiares, sus pensamientos, sueños y recuerdos, sus lecturas, miedos, tristezas y obsesiones. Dos buscadores es el retrato de una compleja amistad al mismo tiempo que el más completo material biográfico disponible sobre los autores.

        Las cartas de Sam Shepard revelan muchos aspectos de su escritura y de sus particulares estados creativos y emocionales, además de comentar las derivas de su vida profesional. El tono despejado y oracular de sus frases, patente en sus relatos, poemas y prosas, modera cada una de sus anotaciones, a través de las cuales nos vamos internando en las profundidades de la culpa, el arrepentimiento, el pasado, las adicciones. Shepard también discute con su amigo problemas técnicos de composición, dirección y hasta incluso producción de sus obras; aparecen las escenas memorables junto a Win Wenders y la fatigosa reescritura del guión de París, Texas. Shepard no esconde la tensión que hay entre estos niveles de escritura y el riesgo que suponen las repetidas reformulaciones de una verdad cuya vitalidad ha sido removida de su tierra. Shepard arriesga en el colmo del hartazgo: “Escribir es una molestia tan grande. Me gustaría simplemente hablar o quizás caminar –eso nada más. Estoy exhausto de todo”.

El proyecto de filmar este video surgió espontáneamente con la intención de registrar las imperdibles conversaciones que manteníamos periódicamente con Leónidas Lamborghini. Después de un año de reunirnos con él, en su casa o en un café, se nos ocurrió proponerle hacer un registro con cámaras de algunos de nuestros encuentros, y Leónidas aceptó. Pero tardamos varios años en poder trabajar el material, grabado durante tres jornadas en agosto de 2004, en tres escenarios diferentes: el café de Don Ángel (que ya no existe), el cuarto de servicio o laboratorio (en la casa de Leónidas) y en el Teatro Fátima (cuyas puertas nos abrió Alejandro Farías). Las partes en las que está dividido el video corresponden a estos distintos escenarios. Posiblemente, en algún tiempo, podremos ver una cuarta parte que incluirá la lectura por parte de Lamborghini de alguno de sus poemas. La realización del video fue de lo más sencilla en cuanto al registro de cámaras (gracias a la paciencia de nuestros técnicos y amigos Federico Maradei y Mariano Brinnand) y con bastantes vicisitudes al momento de trabajar con el material en bruto. Si bien registramos las tres partes en agosto de 2004, pudimos empezar la edición recién a comienzos del 2010. El año pasado se estrenó la primera parte. El Fondo Nacional de las Artes becó parte de la edición de la segunda parte del video.

     Al no tratarse de un documental en sentido estricto, sino más bien de un registro de experiencia, de encuentros, que realizamos guiándonos por la espontaneidad y genialidad de Lamborghini en las conversaciones, gran parte de su obra aparece en este video, porque se trata de él mismo llevando adelante “los temas”, como decía Leónidas, entrando y saliendo con fresca ironía, escamoteando, cortando la frase como el poema, dislocando, hilando, mutilando, violentando con esa risa negra abierta función continuada. Todo está montado en un ritmo que ya es conocido por los lectores de Leónidas. Es el ritmo de corte de una sierra sinfine, una velocidad de corte de la realidad traumatizada por el arte.

     El solicitante descolocado - encuentros con Leónidas Lamborghini, ha tenido una recepción reveladora. La primera y segunda parte se estrenaron en el Museo Castagnino de Mar del Plata; en Buenos Aires, se estrenó la primera parte en Radio Nacional y luego se proyectó en la Biblioteca Nacional, en la Facultad de Filosofía y Letras y en la Facultad de Ciencias Sociales. Se proyectaron fragmentos en la presentación de la versión definitiva de El solicitante descolocado (2008) que publicó la editorial Paradiso para conmemorar los 50 años de la aparición de la voz del solicitante descolocado en Al Público (1957), ocasión en la que Leónidas pudo ver un avance del video; y en la presentación de Siguiendo al conejo (2010). Las próximas funciones serán el 8 de septiembre en La Libre (Bolívar 646, Montserrat), el 16 de septiembre en la Universidad Nacional de Misiones y el 28 de octubre en Mar del Plata; también está programada su proyección en Miramar. La pista se va rodeando de público y otras especies, invariablemente, en la primera fila, siguen los relegados.

Esteban Bertola y Andrés Monteagudo (Buenos Aires)